Elegía al amor Llega la noche serena, yo me acuerdo de ti. Veo a lo lejos en el firmamento las estrellas. Hay una entre miles; brilla más que todas; eres tú. La noche llega; la noche pasa y yo me enamoro más de ti. Eres la mujer que alivia mi amargura. Te amo todas las noches, en las noches serenas. Te amo como un loco, como un moribundo. Eres el amor personificado. Me abrasas. Eres el cielo azul, sereno que contemplo en la inmensidad y eternidad de la tarde. Eres el ocaso triste que cada tarde cae y lo contemplo. Lo contemplo como si del Absoluto se tratara púes confío que en mi muerte seas mi Absoluto. Aunque mi alma este fría, como tú, fría. Yo seguiré amándote; amándote en soledad, sufriendo. Quisiera perder mi alma en esta noche negra, oscura. Desaparecer de la faz de la tierra y no estar sufriendo. De tanto amar me cansé; me cansé de tanto amar. A una mujer inexistente como lo eres tú querida. Lo hice muchas veces sin ten
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Si amamos Si amamos lo prohibido somos unos locos, dementes. Si amamos el alma somos unos incomprendidos. Si amamos la belleza unos idiotas. Pero si amamos lo convencional, si amamos lo “normal” somos buenos. El poeta no, no es “normal”. El poeta ama lo prohibido y nadie puede quitárselo ni llevarle la contraria. El poeta ama y lo hace de verdad.
Vida Hubiese querido nacer muerto. Así sabría lo que es la felicidad, lo que es el amor y la dicha. Ahora lo único que me queda es tener fe, fe ciega pero fe al fin. El Señor sabrá mi desdicha. Moriré o el suicidio será mi perdición pero que sepas amada que tu siempre estarás en mi alma de romántico idiota.
Ademan Te vi; eras morena, esbelta delgada con ojos como la noche. Te vi; me gustaste; pero no dije nada. Te veo a menudo y pienso que demonios veo en ti para gustarme tanto. Este ademan siempre me tira para atrás. Cada vez que quiero, quiero y no puedo. Tengo filofóbia, sí, la tengo; me acompaña siempre que salgo de casa. Te veo, te vi, te veré y no sabría decírtelo.
Que nada te espante Hoy que es un día turbio el cielo es un gris arco iris ya nada me espanta. Ni siquiera la muerte. Pues el miedo es el mal de todo hombre en eta tierra. El amor, me atormenta. Y la vida es una comedía. La muerte, la verdad. Pues vivo por amor. Por el amor a ella y aún por amor a la vida. Que nada te espante pues si te espanta Ya estás muerto.
¿Quién me ha robado el amor? Alguien algún día me robó el amor. Me robo el amor por la vida, por la naturaleza, por vivir. Me robó el amor hacía las mujeres, me robó la ilusión que tenía. Soy Prometeo, el águila es este o esta roba amores, sueños… cada vez que me ilusiono o quiero ser feliz, o simplemente lo soy arranca mis entrañas. Me hace picadillo y me muero. ¿Quién me ha robado el amor? Quizás sea yo mismo, mi propio traidor que no se quiere, ni se querrá alguna vez hasta que no esté en el lecho de muerte, de muerte…
Vida loca Es una vida loca ésta pues a mi loco me tiene. No tengo tranquilidad, ni tengo amores por los que luchar. Vida loca, sal de mí. Sal de este cuerpo corrupto. Sal de mí, o déjame morir Pero déjame de una vez. Un te quiero ya no me ilusiona, una mirada ya nada me dice. Un beso es un beso….nada más. Vida loca vida…
¿Y a quien? ¿Y a quien le importa si me duele o si tengo sentimientos, o no? ¿Y a quien le importa si sufro o si mi vida es un martirio? ¿A quién le importa si amo o no, y si pienso en la muerte? ¿Y a quien le importa si alguna vez he pensado en suicidarme? ¿Y a quien le importa mi vida? A esos hipócritas les invito irse… A irse para siempre en el reino de los cielos o en los habernos.
Querida... Que infancia más funesta la mía, púes nunca la tuve entre mis brazos. Se me escapó mientras yo la miraba. Me miraba, la miraba, nos miramos pero nunca jugamos ni disfrutamos el uno del otro. Infancia llena de martirios paternales, maternales, abuelos y abuelas… Nunca supe lo que es esa infancia Y nunca jamás lo sabré. Adolescencia homónima, Eras tú mi salvación más nunca me salvaste. Edad adulta y tranquila pero que nefasta. Siguen martirizándome como en la infancia, como en la adolescencia, no dejan respirar el aire puro y fresco de los campos, Martirizándome estarán ellas por siempre Más si se lo hago saber se enfurecen. Querida infancia. Querida edad adulta, déjame morir hoy pues aquí no es mi sitio sino en la muerte.
La vida La vida, nunca será vida amada mía, púes tú no estás aquí a mi lado, piel con piel, aliento con aliento. Amor te fuiste y yo sigo aquí en este mundo esperándote. Y quisiera pensar o imaginar que algún día volverás. Y si no es así sólo queda el morir la felicidad eterna. Amada y querida de mi vida.
Se fue Se fue el amor, se me fue. Se me fue con cada canción. Con cada recuerdo tuyo, se me fue. Veo mujeres alegres, ebrias, pero mujeres al fin. Son amores, mis amores estas mujeres. Se fue el amor, con cada mirada perdida en el cielo, con cada mirada a las colinas yeclanas, se me va, se me fue. Veo mujeres bellas, pero no correspondidas. Veo amores, amores marchitos que se van se han ido y nunca volverán. Al menos que la muerte llame a mi puerta. Mi vida se apaga cada vez que te pienso, te compongo, te escribo. Lo único que me queda para vivir será la muerte, querida muerte… Te fuiste con mi amor, te lo llevaste. Te llevaste la ilusión y me colocaste una rosa junto a mi cuerpo, en el ataúd de pino. Te fuiste amor, se fue el amor. Al igual que me fui yo, hacía la muerte, querida muerte…
Dueño Jamás fui el dueño de mi cuerpo más otros lo fueron en vida. No soy dueño de mi mente, no soy dueño de mi alma. No soy dueño, para a ti amarte. No existo, no soy nada, ni lo seré ni en la vida, ni en la muerte. Pero la muerte me amará, Como una dulce flor primaveral. Se esparce en mí el montón de sangre que dejo después de mi óbito. Una ola llega y lo evapora. Y nadie se acordará ya de mi muerte. Un final lleno de dolor, romántico dolor torácico; ahí está el corazón. Corazón herido por las balas de tu infame amor, aquel que me diste en vida y aún lo lloro en mi muerte. Nunca podré olvidarte púes tu me destrozaste los huesos, siempre tenía ojeras. Amargaste mi existencia Hasta tal punto que tuve que inventarme de nuevo. Tuve que aprender a nacer de nuevo, a vivir de nuevo Desde que te conocí. Eres infame; me amargas. Eres amor; me amas. Pero eres mujer y aún sufriendo tú eres mi inspiración,
Mantis religiosa Es un solitario animal, y sólo le buscan para aparearse. Si hay más de un macho, se pelean hasta sólo quedar uno. Cada vez que se aparea él muda. Es como si naciera cada vez. Es tal la admiración que la adora. Más la desconfianza acecha, cada vez que conoce su historia. A él le gusta llamarla muerte. A veces su veneno mata mi alma. Otras su belleza me mantiene vivo.
Canto a la belleza. Mujer, tú eres mi belleza. Belleza mujer tú eres. Como un río en verano, tan pulcro yo te veo a ti. Deseo alzar los brazos y beber su agua pura. Beberte a ti, belleza. El canto de los pájaros anuncia mi dicha, mi belleza. Te vi una vez y me embelesó tu sonrisa de mujer bella. ¡Morena eres como la noche serena, mujer bella! Tan ingenuo soy al pensar Serás mía alguna vez, belleza. El canto de mi dicha tú lo trajiste con tu belleza y tu dulce sonrisa.
Undívagas Undívagas en mi mente como la mar, y el sol de ello es testigo. Undívagas en mi cuerpo, a cualquier hora del día y tal es así que las noches serenas y cálidas las asemejo contigo. Undívagas mi mente, hasta tal punto que me muero, mueren mis sentidos. A veces yo undívago e intento hacerlo sobre tu ser, más me es imposible hacerlo como lo haces tú. Undivágame siempre, siempre que quieras. Hazlo siempre, no dejes de hacerlo pues así Siento yo que vivo undivagándome tú. Necesito de ti, de tu cuerpo próvido, de tus manos, de tu alma próvida, de tu incansable belleza, undívaga en mi, hazlo toda la eternidad, para sentirme joven, querido, amado y nunca muerto.
Laura, querida Laura. Es oír tu voz y me quedo extasiado en este mundo tan infame e injusto. Tu ondulado pelo es mi inspiración en muchas canciones, poemas… Eres tan bella como la mismísima Luna y tus labios llenos de carmín me recuerdan a un mundo escondido donde sólo existo yo, el amor, la poesía y las ganas de vivir eternamente.
Me pregunto… Me pregunto noche y día que significa poesía… Esa dulce literatura llamada poesía ¿Qué será? Poesía es un estado mental, una pseudoidea, pero es. Poesía es sufrimiento escrito, amor escrito. ¿Qué es poesía? Me pregunto a media noche… Poesía es cuerpo de mujer, alma de diosa, de musa. Poesía es pelo de mujer, sexo de mujer, de juventud. En la poesía la mujer es eternamente joven. Es una mujer personificada en amor, algunas veces platónico, otras no simplemente reales… podría comparar el componer un poema con tener un orgasmo. Si, se puede comparar. La poesía sin la mujer sería imposible como un hombre sin oxígeno, sin oxígeno… La poesía tiene… tiene cuerpo de mujer.
Celebraré el aullido algún día. Ayer y hoy todavía no he aullido. Más pronto lo haré púes lo necesito; necesito aullar como un lobo en la montaña y dar la bienvenida a mi libertad dar la bienvenida a mi felicidad. Necesito aullar como un loco, como un puto psicópata, un puto demente que no atiende a razones. Aullaré en un futuro como un lobo, un lobo solitario y feliz que no atiende a razones y mata para comer.
Una rosa tú eres. Vivo por el día y cada vez que miro el cielo y está nítido asemejo las nubes aterciopelados con tu sublime cuerpo inmortal. El sol lo asemejo con tu bello cabello, Y cuando llega el ocaso en la tarde eres la rosa perfumada que entra en mi posada y perfuma mi vida. Te quisiera dar un beso, más no te aprecio pues sólo estas en mi imaginación y en mis sentidos como lo está la muerte. Con tu dulce beso me quisiera despertar de esta aterradora pesadilla, que es la vida. Llévame contigo querida mujer a una ciudad desconocida y ámame infinitamente. De la vida sólo quiero eso, te quiero a ti. Las noches cálidas son mi aliento, pues asemejo tu tez, tu pelo a ellas. Asemejo tu bondad, tu amor a ellas. Eres flor de la vida; de la vida eres flor Pues tu fragancia salva la existencia esa existencia amarga de los hombres. Tu frescura es tu juventud, juventud eterna. Eres mi flor perfumada que me enloquece Y hace que m
El poeta, la amada y la muerte Vivo sin vivir en mí. Muero sin morir en mí. La luna en plena tarde es testigo de mi desdicha, del vil sufrimiento de cada día. Pues a ella, no la tengo a mi vera. Leer, nunca significa comprender sino, solo mediante el empirismo puedes sentir y amar y sufrir. Leer te ayuda a reconstruir palabras más nunca te ayuda a tener sentimientos. Pues eso te sale del propio alma. El amor ¿es destino o te lo ganas tú? Me dijo una vez, una bellísima erudita. Pareja ¿es destino o te lo ganas tú? En esta vida lo único que ganamos gracias al destino es la muerte. Al final ella nos llamará y nos amará. Poeta significa mucho más que un maestro, que enseña significa mucho más que un erudito. El poeta sufre más que cualquier hombre, Ama más que cualquier vida humana. Tiene más desgracias que un simple mortal. Sufre, ama, llora en silencio, en soledad. El poeta se siente libre, aún cuando no lo está. Su
Espejo pero lleno de vaho Díjonme mis antepasados a mi familia ver como a un espejo. Pero este espejo desde hace años está lleno de impune vaho. Pues siempre yo tengo las culpas de las desgracias que a ellos le pasan. Martirizándome desde la infancia están Con las cosas cotidianas de la vida. El espejo ya hace años que es opaco y ya ignoro sus inapropiados consejos. Pues yo quiero vivir, vivir mi vida y sus consejos ignorarlos. Necesito libertad, intimidad pero con ellos viviendo nunca lo tendré porque me hacen sentir un inútil más yo no lo soy pues empíricamente lo sé. No quisiera irme y dejarlos solos pues me acostumbré. Pero el hombre que no toma una decisión dificil en su vida, no merece vivir. Yo no merezco vivir pues no se tomar las riendas de mi vida, ellos me tienen martirizado.
Ellas Yo era muy filántropo. Me desganaba por los demás, les ofrecía mi corazón. Pero gracias a ellas y solamente a ellas mi forma de ser se ha vuelto un tornado. La misantropía se ha adueñado de mi alma, de mi cuerpo. Llegando a ser antipático con la humanidad como entes llegando incluso a la autodestrucción. Más por culpa de ellas que la mía.